Mitos del DTF Textil que pueden afectar tu negocio (y cómo evitarlos)
¿Sabías qué es DTF? Seguro que sí.
Pero… ¿sabías qué no es?
Cuando se empieza a personalizar prendas, algunos piensan que DTF es lo mismo que hacer sublimación. Ambos usan calor y ambos permiten estampar.
Pero no funcionan igual, no sirven para los mismos materiales y no tienen el mismo acabado.
Mientras la sublimación solo funciona sobre telas claras y poliéster, el DTF se aplica sobre algodón, mezclas, colores oscuros y superficies rígidas.
Además, el DTF necesita un archivo bien preparado y una aplicación técnica precisa. No es solo imprimir y planchar, así que no hay que confiarse con solo enviar un JPG bonito y creer que todo saldrá perfecto.
Es común que surjan creencias equivocadas. Algunas de ellas suenan lógicas, pero en la práctica pueden costarte materiales, tiempo y credibilidad frente a tus clientes. A continuación, te explicamos cuatro de los mitos más comunes y cómo enfrentarlos con información técnica útil.
Mito 1: “Si el diseño está bonito, se imprimirá bien”
La calidad visual del diseño en pantalla no garantiza un buen resultado en la prenda. Un archivo mal armado (con fondo blanco, medidas incorrectas o sin trazar) puede provocar que el transfer salga mal o que el estampado tenga bordes indeseados o baja resolución.
¿Cómo evitarlo?
Asegúrate de que el archivo tenga fondo transparente, respete las dimensiones reales de impresión y todos los textos estén trazados. Utiliza formatos como PNG de alta resolución o archivos vectoriales si es posible. Esto reduce los errores en la transferencia y asegura mayor precisión.
Mito 2: “La plancha lo arregla todo”
Muchos emprendedores piensan que la aplicación es simple: se coloca el transfer sobre la prenda, se presiona y listo. Sin embargo, la aplicación del DTF requiere controlar tres variables clave: temperatura, presión y tiempo. Si alguna de estas falla, el resultado puede ser un diseño mal adherido, quemado o que se despegue fácilmente al lavar.
¿Cómo evitarlo?
Utiliza un cronómetro para medir el tiempo exacto de planchado. Verifica la temperatura real con un termómetro externo, ya que muchas planchas caseras no alcanzan los 150–160 °C necesarios. También es importante realizar pruebas con una prenda de descarte antes de comenzar una producción mayor.
Mito 3: “Todas las prendas sirven para estampar”
No todos los tejidos son aptos para recibir DTF. Algunas telas tienen tratamientos especiales (como repelentes al agua o acabados brillantes) que impiden que el adhesivo se fije correctamente. Además, las fibras muy elásticas pueden deformar el diseño con el uso.
¿Cómo evitarlo?
Elige prendas 100% algodón o mezclas sin recubrimientos químicos. Antes de estampar, preplánchalas para eliminar humedad o arrugas. Esto mejora la adherencia del transfer y prolonga la durabilidad del diseño.
Mito 4: “El transfer aguanta todo tipo de manipulación”
Algunos emprendedores almacenan sus transfers sin cuidado, lo que afecta directamente el resultado final. Enrollarlos con fuerza, exponerlos a humedad o dejarlos cerca de fuentes de calor o luz solar directa puede deformar la capa adhesiva. Esto provoca que el estampado pierda nitidez o se deteriore al aplicarlo.
¿Cómo evitarlo?
Guarda los transfers en un lugar seco, plano y fresco. No los dobles ni los presiones con objetos pesados. El estado del transfer antes de la aplicación influye directamente en el acabado final del producto.
Conclusión: el DTF Textil no es complicado, pero sí técnico
El DTF Textil ofrece una enorme ventaja para quienes buscan personalizar sin depender de grandes cantidades. Sin embargo, para obtener resultados profesionales es necesario conocer y aplicar ciertos principios técnicos básicos.
Muchos emprendedores comienzan con prueba y error. Pero quienes aprenden a dominar estas variables desde el inicio no solo ahorran errores, sino que logran productos con mayor calidad, durabilidad y valor percibido.
Con información clara y un poco de práctica, cualquier marca, por pequeña que sea, puede ofrecer productos personalizados que realmente representen lo que quiere transmitir.